Rika, una mujer casada, compró un pequeño apartamento en Tokio con un préstamo y vivió con su marido. Un día, un hombre llamado Kudo vino de visita. Kudo dijo que es vendedor de perfumes puerta a puerta y aconsejó comprar productos nuevos. Me dijeron que el período de prueba de una semana era gratuito, así que finalmente firmé el formulario de aceptación. Sin embargo, Kudo, que vino de visita más tarde, dijo algo inesperado. "El precio de la fragancia es de 1,2 millones de yenes. Si no puedes pagar, conviértete en una prostituta secreta". [*La imagen y el sonido pueden estar distorsionados, pero comprenda que esto no es un defecto del producto en sí]
